Ganar, gustar y golear
Así como lo define el título fue el encuentro en donde Francia goleó a una Inglaterra irreconocible por 53-10, para no perder pisada en el seis naciones, sumado a que fue la mayor diferencia entre en ambos y la peor derrota sufrida de la rosa jugando en Twickenham (Foto: Guinness Six Nations)
A pesar de no haber arrancado de la mejor manera su participación, los franceses demostraron por que son los últimos campeones y por que van a pelear hasta el final esta competencia. Supieron manejar el encuentro de principio a final, jugando un excelente rugby en todas sus líneas, mientras que por el lado de los ingleses fue todo lo contrario.
Dos minutos solamente le tardaron a los visitantes para demostrar su poderío y mostrarlo en el marcador, donde hicieron un verdadero batacazo en el primer tiempo. La mayor diferencia vista entre ambos en el entretiempo 27-3. Ramos fue quien abrió el marcador, para luego él mismo convertir y a partir de ahí no fallar ninguna patada para seguir aumentando el marcador.
Inglaterra solamente aprovechó una patada de Marcus Smith, que no sirvió de mucho solamente para las estadísticas. Donde vimos a los locales estar totalmente perdidos, sin ideas de juegos, desordenados y muchos actos de indisciplina que le costaron bastante caros en el partido.
Ya para el segundo tiempo, los ingleses volvieron a descontar pero no fue para nada favorable, si bien siguieron insistiendo en marcar más, pero el partido ya estaba perdido desde el primer tiempo. Los franceses tacharon de su lista un rival que en los papeles se creía que era mayor difícil, pero fue todo lo contrario.
De esta manera, tendremos que esperar hasta la semana entrante para conocer al ganador del Seis Naciones, si bien Francia puede ser campeón en casa ante Gales, pero no depende de ellos si no de la ayuda de Escocia o de Inglaterra. Mientras tanto es todo festejo en las calles de París.
