Europa se tiñe de verde
Parece que el destino coincide para que Irlanda sea una fiesta, además de festejarse la fiesta tradicional que es San Patricio, el «Trébol» se cargó a Inglaterra en un partido muy difícil que bajó su intensidad luego de una expulsión. Para llevarse el encuentro por 29-16 para así coronarse como el nuevo campeón del Seis Naciones y de llevarse el Grand Slam y la triple corona (Foto: Guinness Six Nations)
Más que con gusto lo podemos decir feliz San Patricio para los Irlandeses a pesar de que fue el viernes, los oriundos de esta fiesta tienen un dia mas para seguir festejando. Los de verde se coronaron campeones ganando los tres trofeos disputados, alzándose con su corona n°15, frente a un gran rival que tienen en este deporte como lo son los ingleses, claramente la mente ahora estará en el mundial.
Yéndonos a lo que fue el partido, empezó de una manera, pero hubo un punto de quiebre que terminó de definir el partido que fue la expulsión de Steward, donde fue revisada y el jugador mandado a las duchas, tal vez fue una jugada media exagerada y además polémica por cómo fue, pero eso ya es parte de la historia y tenemos nuevo campeón.
Irlanda se puso en ventaja con un try de Sheehan en el primer tiempo, pero no todo fue color verde ya que arrancaron con muchas indisciplinas que fueron cambiadas por puntos por Farrell hijo, mientras que Andy Farrell, técnico de los ingleses y padre del apertura, daba indicaciones que eran llegadas hacia el campo.
Los locales supieron ser pacientes, inteligentes y organizaron su juego para darlo vuelta y mostrar su mejor rugby que por algo los colocó donde hoy están. Supo aparecer otro descuento de Farrell pero que solo sirvió para las estadísticas, el partido ya estaba decidido y sabíamos que teníamos un nuevo campeón.
Parece que todo estaba del lado de Irlanda ya que metieron el cambio de Hooker y hasta el suplente apoyo try, sumado al doblete que propuso Sheehan y uno más de Herring, pegaron en el momento exacto para evitar el envión inglés luego del try de George. Fue un golpe táctico, inteligente y pasivo para los nuevos ganadores del Seis Naciones, que desfilaron en toda la competencia y son los justos vencedores.
