Gimnasia y Tiro conquistó el ascenso en una épica noche riojana
El «Albo» derrotó por penales a Douglas Haig en una final infartante donde igualaron 1 a 1 en los 90 minutos y concretó así su vuelta a segunda división tras 23 años (Foto: Gimnasia y Tiro)
En el atardecer de un fresco domingo en la Ciudad de La Rioja, Gimnasia y Tiro de Salta y Douglas Haig de Pergamino se dieron cita en lo que se le llamó en la previa como «La Final en Tierra Federal», para definir el campeón de un sufrido Torneo Federal A 2023 y el ascendido a Primera Nacional.
El clima de final se hacía sentir en la previa del partido, con miles de hinchas provenientes tanto de Salta como de Pergamino que hicieron rugir el Estadio Carlos Augusto Mercado Luna de la capital riojana cuando los jugadores hicieron su ingreso al campo de juego y aún más cuando el árbitro Bruno Amiconi le dió inicio al juego.
Rápidamente, los equipos mostraron intenciones de hacerse con el protagonismo del encuentro, además de sentar un precedente de lo que sería una tendencia en el encuentro: el juego brusco en exceso permitido también por el juez del encuentro.
El dominio fue compartido en el comienzo, aunque con un cuadro salteño un poco más adelantado y su rival agazapado a la contra. Sin embargo, durante la primera media hora de juego se contaron pocas chances de gol dada la poca claridad en ataque de ambos cuadros.
El primer sacudón de la noche llegó de forma sorpresiva a los 34 minutos, cuando tras un centro magistral de Rodrigo Caballuci, Nicolás Johansen se anticipó a toda la defensa de Gimnasia y con un certero cabezazo colocó la pelota en el primer palo, poniendo en ventaja al «Fogonero» para el delirio de su público.
No obstante, la alegría no duraría demasiado, ya que cuando aparecían los nervios en el equipo del noroeste y se asentaba en su juego Douglas Haig, llegó un tiro libre desde casi la mitad de la cancha dónde Daniel Abello hizo caer la pelota en el área para que Ignacio Sanabria conecte en el segundo palo y marque la igualdad a los 39 minutos con un gran complicidad del arquero del cuadro bonaerense.
Ya en el segundo tiempo, los equipos pudieron encontrar mayor claridad, y se encontraron ambos equipos con oportunidades mucho más claras que no pudieron capitalizar, aunque no fueron demasiadas.
Las variantes le sentaron mucho mejor a los dirigidos por Forestello que a los dirigidos por Raggio, y se tradujo en una mejora futbolística del «Albo» que poco a poco comenzó a empujar contra su campo al «Rojinegro».
Poco a poco, Douglas Haig parecía ver con más cariño la definición por penales, mientras resistía las embestidas de Gimnasia, no sin antes pagar el costo de su postura con la expulsión por doble amarilla de Brian Meza. Finalmente el encuentro estiraría su definición a la tanda de penales, la cuál tendría una gran carga emotiva.
Definido el arco donde permanecía la parcialidad salteña y con los nervios a flor de piel en el estadio, el equipo dirigido por Forestello arrancó pateando por medio de Adrián Toloza, que convirtió con un tiro cruzado, cargado con demasiada potencia, tanto que uno de los parantes del arco cedió y demoró el resto de las ejecuciones al ser reparado.
La demora no fue gratuita para Lucas López, el primer pateador del «Milan de Pergamino», que visiblemente afectado por los nervios lanzó su penal por encima del travesaño en una ejecución que fue el reflejo de lo que también fue su partido.
Aprovechando la situación, Guido Milán también cruzó un puntinazo de derecha y puso con ventaja de dos al «Millonario», que marchaba más que derecho, teniendo en cuenta que en el próximo penal, el arquero Federico Abadía hizo su aparición heróica para contener un potente penal cruzado pero demasiado central de Pablo Mazza.
Con una ventaja clara y la chance de cerrarlo rápidamente, el ingresado desde el banco Juan Rocca buscó abrir el pie, pero el arquero de Douglas, Juan Ignacio Carrera contuvo el tiro, y posteriormente Mauro Sergiejuk engañó a Abadía y puso el descuento en la tanda para el club pergaminense que se ilusionaba a partir de allí.
Pero la ilusión no duraría demasiado, ya que en el siguiente penal, Walter Busse ejecutaría el mismo con una calidad impecable, colgando la pelota en el ángulo izquierdo del arquero Carrera.
El destino del encuentro se selló finalmente con una impresionante tapada de Abadía contra un furioso derechazo de Agustín Osinaga, desviando la pelota afuera y regalándole a Gimnasia y Tiro la vuelta a la segunda división del fútbol argentino tras 23 años.
El «Albo» salteño festeja un merecido ascenso donde se impuso en una Zona D muy complicada, y eliminó a candidatos como Villa Mitre y Olimpo de Bahía Blanca para finalmente triunfar por penales en un encuentro donde mereció ganar en los noventa reglamentarios. El «padre de la criatura» Rubén Forestello, dejó impregnado su sello en esta campaña histórica y suma su tercer ascenso como director técnico (antes con San Martín de San Juan y San Martín de Tucumán).
Por su parte, no todo está perdido para el «Fogonero» ya que deberá enfrentar a San Miguel, el campeón del reducido de la Primera B Metropolitana, en un desempate por el tercer y último ascenso a la próxima temporada de la Primera Nacional.