Los Pumas ganan y esperan el milagro el próximo finde
Haciendo su debut en el Madre De Ciudades que estaba colmado, el seleccionado argentino consiguió la victoria frente a Sudáfrica por la mínima fue 29-28 para seguir agigantando la historia del rugby argentino ya que es la primera vez que le gana a las potencias del hemisferio sur en el mismo año. Supieron reponerse del 0-17 que tenían en contra y de esta manera llegan con chances de coronarse en la última fecha

El partido que iban a jugar estos dos equipos en el comienzo ya era raro, ya que no les importaba que resultado habían sacado Nueva Zelanda y Australia en el duelo entre ellos. Ya que tanto pumas como los Springboks llegaban con chances al título en este partido, pese a que las cuentas solamente le daban a favor a la visita.
Fue por eso que los sudafricanos arrancaron con toda, apoyando dos tries que parecían igual mas la patada de su pateador que no fallaba, se pusieron en ventaja de manera inesperada. Pero la reacción Argentina fue la verdadera sorpresa con unos try de lujo, cuando parecía que el encuentro iba a ser goleada categórica fue un 26-22 que se llevó las mejores energías en la primera etapa para salir a jugar el segundo tiempo con otras
energías.
Pollard quería ya asegurar la conquista y volver a tierras africanas con la copa debajo del brazo, por eso fue que las dos que tuvo las mandó adentro. Sudáfrica volvió a ponerse nuevamente arriba del marcador donde se le sumaba el dominio de los de adelante en las formaciones fijas. Los argentinos no se iban a quedar de brazos cruzados fue por eso que Albornoz tuvo dos donde solamente necesito una para no fallar y ponerse arriba
nuevamente.
A partir de esto el partido era un ida y vuelta constante, la pelota no se hacía firme en ninguno de los dos equipos. Muchas imprecisiones, sin una posesión clara sumado a que el marcador solamente marcaba diferencia de un solo punto que se hacía medio irritante a los dos equipos, uno que buscaba aumentar la ventaja y el otro que no se podía acercar.
Fue así que los Springbooks tuvieron la última en los pies de Libbok, donde se empezó a ver nuevamente la imagen de lo vivido dos semanas atrás en La Plata con ese penal de Australia que se quedó con la victoria en la última. Pero las energías iban a favor del local esta tarde noche cuando el sudafricano pateó su penal a las nubes, para el delirio del todo el público sabiendo que estaban presenciando un hecho histórico