27 de julio de 2024

En la segunda división de Países Bajos festejaron un ascenso que no fue

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El Roda JC creó que había logrado su plaza en la máxima división pero sus festejos fueron ahogados por un resultado que no esperaban de su mas inmediato perseguidor (Foto: Getty Images)

KERKRADE - Deception among a Roda supporter after the KKD match between Roda JC and SC Cambuur in the Parkstad Limburg stadium on May 3, 2024 in Kerkrade, the Netherlands. ANP MARCEL VAN HOORN (Photo by ANP via Getty Images)

En Europa se están definiendo los torneos de prácticamente todos los países, tanto en sus divisiones de élite como en las del ascenso. Y este viernes sucedió algo increíble en la segunda de Países Bajos con un club y una hinchada que podría quedar como el asme reír de todo el fútbol neerlandés según lo que pase en la semana que viene en la última fecha. Este viernes se jugaron todos los partidos de la fecha 37 de la ERST Divisie, el segundo escalón del fútbol de los Países Bajos, en simultáneo.

Por un lado, el puntero William II consiguió el punto que necesitaba para asegurarse uno de los dos ascensos directos. En tanto, Roda JC, inmediato perseguidor, le ganó 2-0 a Cambuur Leeuwarden y parecía que garantizaba también su cupo en la élite, porque el tercero en discordia, FC Groningen, perdía en su visita al Telstar.

Tras el final del partido en Roda, los hinchas del elenco local, atentos al resultado favorable que se les estaba dando en la otra cancha y aparentemente envalentonados por la información de la voz del estadio, invadieron la cancha creyendo que el 1-0 del Groningen ya era cosa juzgada, y podían celebrar el regreso a primera después de 6 años. En el quinto minuto del descuento, el Groningen logró el empate que le dio vida en la lucha por el ascenso directo porque llega a la última fecha con 72 puntos, y dependiendo de sí mismo porque en la jornada decisiva deberá recibir ni más ni menos que al Roda con 75 puntos. Los jugadores y los hinchas empezaron a noticiarse de esto en pleno festejo y lo que era en pasó a ser incertidumbre.

Ahora Roda deberá por lo menos empatar el viernes que viene para no convertir lo que empezó siendo un festejo hermoso en una cargada colosal y eterna del Groningen y el resto de las hinchadas neerlandesas. Lo curioso es que hubo un grupo de hinchas que se las agarraron con el encargado del voz del estadio y lo fueron a buscar de manera poco amistosa, culpándolo de desatar la locura de un festejo que no fue.

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