La Azzurra de Quesada
De la mano del entrenador argentino, con unos buenos tries, bien parados tanto en ataque como en defensa, muy bien disciplinados y excelentes a la hora de tacklear en los minutos finales, para de esta manera conseguir su primera victoria de la mano de su nuevo head coach
Si tenemos que hablar de Escocia tenemos que decir que no viene teniendo un buen seis naciones,pero que tranquilamente le podría jugar de igual a igual a Irlanda. La complicada pero no merecida derrota ante Francia le complicó los asuntos ya que tuvo que cambiar muchísimo su idea de juego, pero siempre atento a las individualidades de sus jugadores, donde todavía tienen chance de quedarse con el título, pero ya no dependen de sí mismo.
Tal es así que con un par de golpes marcó el rumbo de la cancha ante su rival para ponerse en ventaja rápido con un tempranero 14-3 que parecía dejarle el camino servido en la capital italiana. Pero sabíamos que algo malo le podía suceder a Escocia cuando Russell erró patadas por primera vez y así darle una luz de esperanza a los italianos que vienen con el envión del empate frente a los franceses.
Para el comienzo del segundo tiempo, los escoceses parecían que ya habían terminado de liquidar y sentenciar el encuentro luego de una corrida de Horne que terminó debajo de los palos. Pero finalmente no fue convalidado debido a un pase forward que no les permitió estirar el marcador y que siga de 22-16 a favor. Pero lo que se erra en ingoal se paga en el otro y por eso Lynagh hijo del gran Michael que nació en Treviso, era su debut y se dio el lujo de apoyar.
Garbisi nuevamente la fortuna no estuvo de su lado, ya que los italianos tuvieron la chance de poder ganar el partido, pero su zurda desde una posición parecida donde la semana pasada erró frente a Francia, nuevamente volvió a fallar pegando en el poste. Pero a partir de eso comenzó el ataque azzurro que la defensa carda lo aguanto hasta donde pudo, pero finalmente el repatriado Stephen Varney que se termina filtrando.
Escocia que arrancó tranquilo se vino muy abajo, no tenía ideas de juego. Cuando se acordó que todavía había tiempo era ya tarde, porque la derrota histórica ya estaba confirmada frente a un rival que siempre termina complicando las cosas. Nuevamente Garbisi volvió a intentar, pero esta vez no falló para meter dos misiles y terminar de consumar el triunfo.
